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Acompañado por el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti; la futura vicegobernadora, Alejandra Rodenas; la arquitecta María Eugenia Bielsa; y el recientemente electo gobernador de Chaco, Jorge Capitanich; Fernández habló en un colmado salón Metropolitano desde las 20, una vez que finalizó en Santa Cruz la presentación del libro de Cristina Kichner transmitida en pantalla gigante.
Luego de las palabras de Perotti y Bielsa, Alberto Fernández saludó a todo Rosario y especialmente transmitió “un cariño a la gente de Newell's y a la gente de Central”. “Yo soy un porteño pero le he salido muy federal a los porteños y estoy muy contento. Uno no vive tranquilo con una ciudad tan opulenta y tantas necesidades fuera de esa ciudad”, dijo Fernández en referencia a las diferencias entre la ciudad de Buenos Aires y el resto del país. Casi todo su discurso estuvo centrado en “el federalismo”.
Dijo que “los argentinos decimos vivir en un país federal pero en realidad es un país unitario”. “Nos llenamos la boca hablando de federalismo y no lo practicamos”, dijo el candidato presidencial. “Me propongo que cambiemos esa realidad porque nadie vive bien, nadie vive feliz. Cuando digo que vamos a empezar a gobernar de otro modo quiero decir que vamos a sentarnos a una mesa para resolver las urgencias de la Argentina. No desde el lugar de un presidente, sino entre todos”, dijo Fernández. Luego reiteró su propuesta de “un gobierno distinto” entre “un presidente y 24 gobernadores”.
Fernández dijo que un país federal significa “distibuir los recursos de manera razonable” para, por ejemplo, “evitar la migración de los habitantes”. “Cuando digo que entre todos tenemos que crear 24 capitales alternas estoy pidiendo que dejemos de ver estadísticas y veamos la realidad del país. No quiero más gobernadores ni intendentes haciendo miles de kilómetros, voy a ir a cada provincia a sentarme con cada gobernador y con cada intendente”, prometió el candidato presidencial. Finalmente, sostuvo que “después de estos cuatro años fatídicos” es momento de empezar a “construir otro país”. “Volvamos al país que alguna vez ideamos, confiemos en el otro. Vamos a cambiar la Argentina”, concluyó.
