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Que las encuestas se equivocan no es novedad, lo hicieron en las PASO y volvieron a hacerlo ayer. Casi una veintena de ellas pronosticaban un categórico triunfo de Alberto Fernández por más de veinte puntos y eso no sucedió, y el candidato del Frente de Todos le sacó a Mauricio Macri apenas ocho. Pero además, no sólo las encuestadoras fallaron en las encuestas previas, también lo hicieron en los boca de urna, que daban todos una diferencia muy abultada.
Llamó mucho la atención también que TN, <canal oficialista si los hay> tuviera el resultado exacto minutos antes de la difusión de los resultados de la elección. Cuando teóricamente se habían computado sólo el 65% de las mesas que daría Frigerio minutos después, ellos violando incluso la propia veda electoral dieron el resultado final con exactitud, sin margen de error alguno.
En la nota que escribí el viernes, en este mismo portal (http://www.rosarinoticias.com/2019/10/macri-dara-pelea-por-su-propia-sucesion.html), en el párrafo final infería que no era lo mismo que Macri sacara un 30% de los votos a que quedará cerca del 40%. Nadie imaginaba <ni el propio Gobierno> que algo de eso pudiera suceder, pero ayer sucedió.
Incluso la mesura con la que el presidente tomó la derrota fue inusual, teniendo en cuenta su descontrol en las PASO, donde en realidad no había perdido nada aún. Ayer se lo vio sereno, relajado, dando un discurso mesurado, como el momento lo requería, hasta prometiendo una oposición responsable con sus adversarios que hasta ayer eran antidemocráticos, antirepublicanos y la reencarnación terrenal de Satanás.
La gran diferencia de votantes entre las PASO y las elecciones de ayer, en las que votó más del 5% más fue muy notoria. Pero todos votaron a Macri. Para las 15 había votado el 40% del padrón, y en apenas tres horas llegó a más del 80%. Puede ser que el efecto Cristina, resaltado por el macrismo en este tramo de la campaña, aportara mucho al "es ella o nosotros", en el que incluso Fernández (Alberto), no se esmeró en disimular. "Cristina es lo mismo que yo", dijo cuando se intentó hacerle notar cierta lejanía con la ex presidenta. Y eso en el electorado pega y fuerte. CFK genera rechazos en igual medida que simpatías.
En medio de las sospechas generalizadas de presunto fraude electoral por parte de los principales partidos, la gente quedó mascando bronca por no poder ver lo que realmente sucedió reflejado en planillas y tener que atenerse sólo a lo que la TV reflejaba y ellos reflejaban los datos que el Gobierno otorgaba.
¿Que podría llevar a ambos partidos a acordar un resultado de antemano?. Muchas cosas. La primera es la gobernabilidad en la transición. Anoche mismo el Banco Central de la República Argentina impuso un cepo cambiario indexado que calmó el dólar, y ya hoy está bajando. De esta forma, Fernández no encontrará vacías las arcas y tendrá poder de fuego sobre la divisa norteamericana, poco es cierto. En la mañana de hoy, el presidente lo recibió en el primer encuentro para acordar una transición ordenada.
Nadie ignora a esta altura que la Justicia se mueve al ritmo de la política a pesar de la tan mentada independencia de poderes. Por eso, ni bien el binomio de los Fernández se perfiló como ganador la mayoría de la causas que apuntaban a ex funcionarios y empresarios K comenzaron a resolverse a su favor y se espera que sucede por el contrario con los funcionarios M, que desfilarán por Comodoro Py en breve. Suelen decir que entre bueyes no hay cornadas, y ahí es otro punto que bien podría haberse acordado cierta tregua.
No era lo mismo para el macrismo irse por la puerta de atrás, vapuleado en una elección, sacando apenas algo más del 30% de los votos que hacerlo fortalecido, superando el 40%, con una buena cantidad de legisladores en el Congreso, igualando casi fuerzas con el futuro oficialismo. Y no es lo mismo para Fernández asumir una economía arrasada sin reservas que hacerlo con el mínimo indispensable para ser un país que no esté al borde del precipicio y eso podría suceder. La economía y el bolsillo de los argentinos no soportaban otro lunes negro y ambos lo sabían. El propio Macri dijo alguna que vez que si se volvía loco nos podía hacer mucho daño, y no era cuestión de probar.
Los dos tenían demasiado para perder, y cuando esto sucede...en la mayoría de los deportes por ejemplo sale empate. Acá ganó Fernández, pero Macri también "ganó", sumó más de dos millones de votos desde las PASO y acortó la distancia de 16 puntos a 8. No fue paliza, podría decirse que perdió por puntos, si de boxeo se tratara, o que obtuvo una derrota digna, como suelen tener Los Pumas.
Fernández sumó apenas 250 mil votos más que en las PASO, cuando todo hacía suponer que superaría holgadamente el 50%, pero no sucedió. Será el próximo presidente, de eso no cabe duda, y su rival, al que todavía le quedan 40 largos días al frente de la Casa Rosada no fue sacado a patadas, se va de pie. El macrismo acorraló judicialmente a Cristina, pero nunca fue por su libertad y eso es probable sea recíproco ahora. Se dice que un Nerón enojado incendió Roma, y Fernández podría haber hasta tenido que pedir la llave de la Rosada para poder ingresar si Macri así lo deseaba.
El sistema democrático funciona con fusibles, aunque la mayoría no los ve, existen. La duda quedará eternamente, y mucho más considerando que Smartmatic nunca entregó el software con el que realizó el conteo de la elección. Intente googlear el nombre de mencionada empresa a ver que le sale...listo, no lo dije yo.
Ni un voto más, ni un voto menos...¿Ni que lo hubiera hecho una máquina no?
Fernando Viglierchio
Especial para RosariNoticias
