El hombre que secundaba a Horacio Boix y luego lo reemplazó tras su suspensión ya había sido víctima en un episodio similar en su hogar de la zona sudoeste.
El incidente tuvo lugar durante la tarde y el domicilio del secretario adjunto no fue el único blanco de los proyectiles. La vidriera de un local comercial lindero sobre Grandoli al 3900 también fue perforada por uno de los balazos.