Si bien sus abogados habían presentado “una lista de testigos” que avalaban su imputación, fue justamente la falta de testimonios la que hizo caer la causa, pese a que el abogado José D’Antona había declarado que “se contactaron cinco personas que podrían ir a declarar”.
Pero además, los resultados de la pericia psicológica realizada a la presunta víctima no permitieron avalar su acusación. Axel no llegó a prestar declaración ante la Justicia; tampoco estaba obligado a hacerlo.