Tepp sostuvo: “la feminización de la política no sólo implica que haya más mujeres y disidencias participando en los espacios decisorios de la política, sino que también es fundamental un trabajo enérgico y comprometido en la confección de políticas públicas, institucionales y técnico-normativas desde una perspectiva de género”.
“En los últimos años la lucha de los feminismos y disidencias ha impulsado grandes transformaciones culturales que colocaron en el centro de la escena problemáticas de género y el reconocimiento de identidades diversas".
"Dichas transformaciones culturales vienen empujando e interpelando a los distintos niveles y poderes del Estado a adecuar sus normas, pautas, esquemas de funcionamiento y a crear nuevas institucionalidades prefigurativas que permitan expresar las demandas actuales”, señaló la presidenta del bloque.