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Newell's lo pudo perder, es cierto, no jugó un buen partido, pero también lo pudo ganar. De hecho concretada la igualdad final, el 2 a 2 con el que se cerró el partido dispuso de tres chances claras para ganarlo, una de Salinas, otra de Formica y la del minuto final de Leal, cuyo remate se fue cruzado, lamiendo el segundo palo.
Desde el comienzo el partido se mostró trabado en la mitad de la cancha, algo friccionado y en general mal jugado. Con más jugadores dispuestos a cortar que a jugar, con dos defensas endebles todo hacía suponer lo que finalmente sucedió, los goles llegaron de errores defensivos.
Albertengo erra un gol hecho, abajo del arco, sin arquero, la pelota da en el palo izquierdo de Lucheti y sale la contra letal, le ganan en velocidad a la defensa, llega el centro atrás y Toledo la manda al fondo del arco de Aguerre. Hasta ahí, el local había sido un poco más.
Pero Newell's empezó a llegar con cierto peligro, ante una defensa que daba ventajas. Leal de mete en el área con pelota dominada, lo derriban y Echavarría marca la pena máxima que Maxi cambió por gol, con remate seco y abajo.
La segunda mitad mostró lo más emocionante. A ninguno de los dos los convencía el empate y fueron por los tres puntos. Newell's tratando de conectar a los Rodríguez con Formica y Atlético apostando a llevárselo por delante. Toledo volvió a anotarse en el marcador tras un centro pasado, la pelota volvió al segundo palo, por donde el ex Central puso la cabeza para marcar la ventaja transitoria.
La Fiera volvió a calzarse el traje de salvador, metió una pelota filtrada por detrás de la defensa para el ingreso de Gabrieli, que levantó la cabeza, puso el centro a atrás para que Leal marcara otro gol, el último del partido que significó llegar a un empate trabajado, y que pudo ser victoria final si los rojinegros hubieran tenido mejor puntería. El epílogo del partido fue bochornoso, digno de una pelea de box, con Salinas y Cabral a las trompadas, expulsados e invitándose a pelear afuera.
A Newell's le cuesta mucho de visitante, hoy lo perdía dos veces y lo logró empatar. Lo pudo ganar, estuvo mucho más cerca sobre el final, pero el empate terminó siendo justo. Ahora deberá enfrentar al Rojo, de pésimo presente en Avellaneda el fin de semana que viene. En su pelea por no descender quedó apenas por encima del Tiburón de Mar del Plata, que suma diferente.
