Desde que la empresa entró en concurso de acreedores los 300 trabajadores de la planta redujeron las jornadas laborales de 8 a 6 horas. Además cobran los salarios con atrasos y les deben entre 70 y 90 mil pesos a cada uno.
“Hubo reuniones entre grupos inversionistas, la empresa y el gremio. No hay nada cerrado todavía. Seguiremos en tratativas con todos los actores. Soy optimista, pero no hay que generar falsas expectativas”, dijo a
Los 350 trabajadores de la planta redujeron las jornadas laborales de 8 a 6 horas. Se les adeuda unos tres meses de salario y desde que la empresa entró en concurso de acreedores (procedimiento que se pone en marcha cuando una persona física o jurídica entra en una situación de insolvencia y no puede hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda), tienen que cobrar entre 70 y 90 mil pesos cada uno.
“La empresa vende el romanticismo de la marca. Los gringos son conservadores en todo sentido. No es que la fábrica no pueda funcionar. Es muy importante invertir en innovación y tecnología para generar confianza”, sostuvo Cerra.
El abogado de la UOM aseguró que la planta firmatense tiene que empezar de cero. “Es complejo el esquema de la empresa. Está concursada y tiene una masa de acreedores que tienen que aceptar la situación”, advirtió.