El Gobierno nacional dispuso, por decreto, que los trabajadores del ámbito privado cobren una remuneración fija. La misma es para compensar la pérdida de poder adquisitivo que tuvieron los salarios, luego de la inflación anual de 2019 (53,8 por ciento, la mayor de los últimos 28 años).
Por tal motivo, se decidió que los empleados pertenecientes al sector privado reciban 4 mil pesos; 3 mil pesos en febrero y mil pesos en marzo. La suba tendrá carácter “remunerativo”, es decir, formará parte de la base de cálculo de conceptos como aguinaldo, salario básico y de los aportes de empleadores y empleados al sistema previsional.
El monto no es un bono, sino que se integra al salario y deberá ser absorbido por las futuras negociaciones paritarias. Asimismo, el decreto establece que el aumento deberá consignarse aparte en el recibo de sueldo, bajo el nombre de “incremento solidario”.
Vale aclarar que esta medida alcanza a todos los trabajadores en relación de dependencia o “en blanco”. Los asalariados que trabajen menos de las horas “legales” o “convencionales”, la suma no será de 4.000 pesos, sino “proporcional” de acuerdo a las pautas del convenio colectivo aplicable.