"Ser presidente fue un honor, algo único, y al mismo tiempo una carga gigantesca", evaluó asimismo el líder del PRO. Y en este sentido, también desnudó algunas fricciones internas en la alianza Cambiemos: "Sentí que tenía sobre mi cabeza a los 44 millones y sabía que que no íbamos a poder seguir tomando deuda eternamente, que no podía para ningún lado achicar ese gasto, mismo dentro de Cambiemos había problemas", manifestó.
Es una de las primeras participaciones políticas del expresidente desde que abandonara el cargo el pasado 10 de diciembre. En este aspecto, dejó una frase: "No nos van a llevar puestos como en 2001".