En el mensaje entregado por el prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, Cardenal Peter Turkson, quien es el representante de la Santa Sede en este evento, el Pontífice pide a los participantes “tener presente la alta responsabilidad moral que incumbe sobre cada uno de nosotros a la hora de buscar el desarrollo integral de todos nuestros hermanos y hermanas, incluidos los de las generaciones futuras”.
“La consideración primordial, que nunca debe olvidarse, es que todos somos miembros de la única familia humana. La obligación moral de cuidar unos de otros surge de este hecho, así como el principio correlativo de situar a la persona humana -en lugar de la mera búsqueda de poder o beneficio- en el centro de la política pública”, señaló el Pontífice.