Y esos recortes fueron impuestos por los representantes revoltosos del propio PJ. Por lo que si el Poder Ejecutivo insiste con el mismo proyecto lo más probable es que sufra un nuevo revés. Los senadores rebeldes del PJ le suprimieron al proyecto de emergencia los artículos más importantes solicitados por el ministro de Seguridad Marcelo Saín.
Lo que pedía eran básicamente cuatro cosas. Que el Ministerio de Seguridad manejara los gastos reservados de la policía y no cada uno de los cuerpos policiales en forma autónoma. Que se flexibilizaran los límites para hacer licitaciones o compras de insumos para seguridad. Que esa cartera modificara las bases orgánicas y normativas del régimen policial. Por último que el Ministerio tuviera la facultad de cambiar y reasignar dependencias y funciones actuales de la policía. Nada de esto quedó en pie en el proyecto que salió del Senado.