Además, contó que "se harán durante todo el día" y advirtió que "los conductores tiene que saber que pueden ser controlados en cualquier momento".
En relación a la polémica que se armó por el alcohol cero, Aymo indicó que no importa el número porque "si no se hacen los tests es lo mismo que nada".
Para sustentar sus dichos, el funcionario argumentó que "en el año 1995, cuando nace la legislación, se puso como límite el 0,5 como valor máximo permitido para autos particulares, cuando en Alemania era 0,8” y añadió "pusimos una norma más estricta que la de los alemanes, pero como nadie te controlaba era en vano”.
Por último, concluyó que "el día que se hagan entre 300 y 400 controles cada mil habitantes no va a haber necesidad de tocar el 0,5 porque entre 0 y 0,5 no hay accidentes graves".