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Fue un partido chato, mal jugado, de mucha marca y poco fútbol. Los de Cocca necesitaban recomponerse de la estrepitosa caída en Avellaneda y no volver a perder. Lo consiguieron a poco del final. El Taladro se había puesto en ventaja por intermedio de Lenis, casi sobre el cierre del partido, cuando el 0 a 0 estaba cantado, pero el Cata González llegó de cabeza para marcar una igualdad merecida.
La versión 2020 del elenco rosarino está en formación. Britez apaga todos los incendios en la defensa, y hasta aporta en ataque, pero perdió en la jugada del gol, donde la pelota lo sobrepasa. Novaretti le aportó otra solidez a la defensa, y González no desentonó. Martínez marca duro, pero no se proyecta lo suficiente.
En el medio, Rinaudo las pelea todas y se anima a jugar, por ahora, el pibe Ojeda hace extrañar a Gil. Rius siempre está y aporta con el ida y vuelta, y Zabala sigue en deuda jugadndo en una posición que le queda incómoda. Adelante, Ruben no parece tener su mejor momento y se parece mucho más al que se fue que al de mejor perfomance en Brasil.
Tras dos partidos de visitante en los que sólo cosechó un punto, ahora vendrá al Gigante a recibir al Gimnasia de Maradona, donde necesita volver al triunfo. Hoy rescató un punto cuando todo parecía perdido. Deberá mejorar considerablemente algunos rendimientos para recuperar juego y afianzar algunas piezas. Quizás ya pueda contar con Laso, y acoplar el uruguayo Martínez al esquema que quiere el entrenador. Mucho más no tiene y habrá que buscarle la vuelta, esta claro que no le sobra nada.
