La campaña (que consistía en la difusión de afiches en los que se veía a la actriz posando sensualmente con un número telefónico impreso) hizo demasiado ruido y despertó la indignación de mujeres que fueron víctimas de trata o que padecieron en carne propia, las consecuencias de este delito.
Jimena intentó disculparse a través de las redes sociales al tiempo que buscó repartir algunas culpas, lo que no hizo más que potenciar el enojo de todos.
La Asociación de Víctimas de Violaciones presentó una denuncia penal por ’apología del delito’ ya que tomaron esta campaña como una forma de avalar la explotación sexual de mujeres.