Morales había llegado a Buenos Aires el 12 de diciembre último procedente de México, adonde había viajado luego de renunciar a la Presidencia de Bolivia el 10 de noviembre en el marco de un virtual golpe de Estado impulsado por la oposición y las Fuerzas Armadas y la policía.
A principios de marzo de 2017, el entonces presidente boliviano viajó a la Habana para hacerse una revisación urgente de sus cuerdas vocales. Morales sufría de constante disfonía, sinusitis y fuerte dolor de abdomen.
Tras los exámenes de rigor, los expertos cubanos le extirparon un nódulo de la cuerda vocal izquierda. "Así me han dicho, me parece que estaba con un tratamiento de algo y tenía que viajar. Habló días atrás conmigo e hizo un comentario al pasar", dijo esta mañana el presidente argentino