Casación admitió luego con el fundamento de que "la negativa a reconocer los beneficios pretendidos configuraba un supuesto de agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención y que la ley de asignaciones familiares no excluye a las mujeres privadas de la libertad ni a sus hijos".
Este fallo fue recurrido por la Anses pero ahora la Corte Suprema en su sentencia apoyó la postura de Cámara para "resguardar el trato digno en las prisiones y para solucionar situaciones injustas que allí se planteen".