“Se trata de una cobarde y artera decisión patronal que, a todas luces, es un vaciamiento de empresa, ya que la mercadería ha sido llevada a distintos galpones del titular de la vinoteca”, indicaron desde Empleados de Comercio.
De acuerdo al gremio, se trata de una práctica habitual del dueño de este comercio, que antes operaba la vinería Barcelona, y que pese a cambiar de razón social, continúa con una política de cierres sin aviso alguno y despidos permanentes.
En este caso, muchos de los que se quedaron sin trabajo contaban con una antigüedad mayor a diez años. La denuncia fue presentada en el Ministerio de Trabajo provincial, al que se le pidió la inmediata intervención en el caso.