El Congreso brasilero este viernes declaró la situación de calamidad en el país.
El diagnóstico del colapso a partir del mes próximo lo dio el ministro Luiz Mandetta, quien a diferencia de las gobernaciones y municipios no convocó al freno de la actividad en Brasil, mientras que el presidente Jair Bolsonaro admitió que pudo haber tenido coronavirus y que se someterá a un nuevo examen cuando se lo pidan sus médicos.