“No aprendemos más porque a esta altura del partido, con la historia como testigo, hay que tener claro que existe un muy reducido núcleo con el que hay una contradicción antagónica”, comenzó su descargo el joven amigo del papa Francisco.
Y añadió: “Estoy hablando de este 1% de parásitos que viven de la renta extraordinaria de la tierra que es de todos, que tienen propiedades de extensiones faraónicas únicamente como producto de una serie de genocidios y latrocinios de la historia argentina y que son un elemento de atraso y de dependencia para nuestro país con el que si no barremos definitivamente, nunca vamos a poder tener niveles de dignidad adecuados para una vida normal, ni siquiera una gran cosa”.