La camas de terapia intensiva son la gran preocupación en todo el mundo, ya que en el avance de la enfermedad se requiere ese tipo de atención y además un respirador automático. A eso hay que sumarle médicos terapistas preparados para la emergencia.
La práctica de aislamiento social retrasa notablemente el contagio del virus, y permite al sistema de salud irse equipando convenientemente para recibir a la mayor cantidad de gente posible ante la emergencia. El nivel de contagio se supone se expandirá con el correr de las semanas y probablemente hará su pico en mayo.