Por eso, explicó que de ahora en más la policía deberá limitarse a “ocupar un rol bastante secundario”. “Entiendo que lo que podríamos hacer, se me ocurre a mí, es una fuerte presencia en la calle, ya no haciendo controles estrictos como hasta ahora”, dijo.
Para dejar en claro su punto, Sain puso un ejemplo concreto: si un policía para a una persona en la calle y este la dice que vive a cinco cuadras, pero esa dirección no figura en su DNI, luego podrá argumentar que está pasando la cuarentena en la casa de su novia.
“Es imposible de controlar”, resumió el ministro.
Y agregó: “Tendremos que controlar los hechos evidentemente violatorios de la cuarentena donde se den un montón de factores que indiquen que esto es así”.