La decisión se tomó después de gestiones diplomáticas entre el Paraguay y Brasil, pero beneficiará a la Argentina dado que mejorará la altura del río Paraná y permitirá dar mayor seguridad a la navegabilidad de los barcos y buques dedicados al comercio.
El ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay envió una nota al Consejo de Administración de la hidroeléctrica ante la severa crisis hidrológica que afecta a la región, con impacto en todo el noreste argentino.
De esa manera se espera que el vertido inicial dure 12 días. No habrá pérdidas de producción, ya que la demanda solicitada a Itaipú sigue siendo baja.