Argentina tiene una deuda de unos 7 mil millones dólares, cuyo más del 90% vencimiento opera en los próximos cuatro años. Esa cifra fue calificada tanto por el Gobierno como el Fondo Monetario Internacional como impagable. La entidad monetaria bregó por la llegada a un acuerdo.
El ministro Guzmán sostuvo esta tarde que el gobierno está dispuesto a contemplar distintas combinaciones de reducción del capital, del interés y del período de gracia que le acerquen los bonistas, siempre que “se respeten las restricciones que afrontamos”.