Luego, expresó: "Les digo algo que yo aprendí en mi casa: o se es policía o se es delincuente. Las dos cosas al mismo tiempo, no". Prefiero que el que no esté dispuesto a trabajar de policía contra el delito, se dé media vuelta y se vaya a la casa. Lo mejor es que se vaya renunciado: la otra alternativa es que salga esposado.
Finalmente, a modo de reforzar estas ideas, advirtió que "se acabó el vínculo entre policía y delito y se acabó la modorra operacional. Policía que no trabaje en la calle, policía que se va de la institución, de la manera que sea".