Los médicos del efector público decidieron intervenirlo quirúrgicamante esta mañana, tras haber sido inducido al coma, pero el ex futbolista, de 74 años no pudo superar la operación.
Fue un jugador distinto, sólo parecido a si mismo, de esos fuera de serie, con guapeza, estirpe y alma de crack. Será recordado para siempre por aquel baile histórico al seleccionado nacional formando parte del combinado local, cuando pidieron que lo saquen en el primer tiempo. Quienes por una bicicleta decidieron robarle la vida, rompieron un corazón humilde y el recuerdo vivo de un fútbol distinto, jugado por puro amor a la pelota. Hasta siempre Trinche.