El economista sostuvo que el jefe de Estado “heredó una súper crisis” vinculada a dos factores: un importante déficit fiscal y otro de la cuenta externa.
A este diagnóstico le agregó la irrupción del COVID-19. De todos modos, planteó que desde el 11 de diciembre “no se avanzó nada para empezar a resolver los problemas de la superficie”.
“No se avanzó en términos fiscales ni en el sector externo ni se mostró un esquema macroeconómico que le dijera al pueblo argentino, para acá vamos, porque se priorizó primero resolver el tema de la deuda”, comentó Moreno.
De acuerdo con su postura, el planteo del Gobierno fue incorrecto porque “cualquier institución financiera te pide coherencia entre la plata que estás pidiendo y la rentabilidad de tu negocio”.
Es por ello que remarcó que “la solución correcta hubiese sido mostrar un plan macroeconómico solvente cuyo excedente sea la capacidad de pago del país”.
Por otro lado, se detuvo en la actividad económica del país durante este período de aislamiento social, preventivo y obligatorio para contrarrestar la propagación de coronavirus.
“Sacaron a la gente del mercado de trabajo. Eso fue lo que llevó a (Axel) Kicillof a reconocer, después de 60 días, que si no se produce o tenés inflación o tenés desabastecimiento. Nuestra sugerencia es que tienen que trabajar 9 millones de trabajadores. Con esa cantidad, tenés la dotación necesaria para administrar la economía en la emergencia. Tenés que funcionar armónicamente entre cuarentena y producción”, concluyó.