Se trata del laboratorio Astra Zeneca, de capitales suecos y británicos, quien mediante un comunicado admitió que esos resultados “pueden no ser satisfactorios”, pero sostuvo que, en caso contrario, está preparado para distribuir 400 millones de dosis desde setiembre próximo y tener la capacidad de elaborar muchas más en el mediano plazo.
Para ello asegura que trabaja con numerosos países y organizaciones multilaterales para que la vacuna que elaboraron en la Universidad de Oxford del Reino Unido sea “accesible” y “equitativa” en todo el mundo.
El director ejecutivo de Astra Zeneca, Pascal Soriot, aseguró “estamos orgullosos de colaborar con la Universitdad de Oxford para llevar su trabajo a una medicina que pueda producirse a escala global”. Al tiempo que agradeció a los Estados Unidos y al Reino Unido “por el apoyo para acelerar el desarrollo y la producción de esta vacuna. Haremos todo lo posible para que esté accesible en forma rápida“.