En plena cuarentena por la pandemia, a los empleados no les quedó otra alternativa que movilizarse para visibilizar su reclamo, poniendo en riesgo su salud y la de sus compañeros. La Municipalidad dejó en claro que no puede asumir el costo de solventar el déficit operativo y que requiere de recursos nacionales para destrabar el conflicto salarial.
Hasta el momento las reuniones fueron infructuosas y Rosario no es una isla, hay varias localidades del país en la misma situación. La mayor parte de los subsidios al transporte se destinan al AMBA, y si bien el gobierno de Alberto Fernández incrementó sustancialmente el monto de dinero destinado al interior del país, porcentualmente el aumento no fue significativo ni suficiente.