Y pese a la presión de algunos sectores, una encuesta realizada por Gustavo Córdoba y Asociados muestra que el 61,6% de los argentinos está a favor de que se pague un impuesto a las grandes riquezas para fortalecer al Estado en medio de la lucha contra el COVID-19.
También, ante la pregunta de si el Estado debería cobrar un impuesto a las grandes fortunas, el 16,6 % opinó que está "algo de acuerdo", el 8,4% está "poco de acuerdo", y solo el 11,8% concluyó que está "nada de acuerdo".
El impuesto a las grandes fortunas creado por Máximo Kirchner aún no fue tratado en el Congreso. Sin embargo, el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, había adelantado los lineamientos que tendría.
La alícuota que se cobraría por única vez abarca solo a patrimonios por encima de 3 millones de dólares oficiales y estiman que alcanzará a 12 mil personas.
"Sobre un universo que representa el 1,1% del total de los contribuyentes al impuesto a los bienes personales. Y que si lo medimos con la población económicamente activa es el 0,08%. Es decir, un segmento muy chico de personas", explicó Heller.