Se trata de la tercera prórroga consecutiva de este trámite, desde el comienzo del aislamiento social. El organismo dejó establecido que las entidades pagadoras de los haberes «conservan la responsabilidad del control de la supervivencia».
También, aclaró que esas entidades «conservan la responsabilidad de rendir como impagos, los fondos posteriores al fallecimiento del beneficiario, en el marco de las operatorias vigentes, a partir de la notificación de la novedad de fallecimiento, cuando este ocurriera entre marzo a agosto de 2020».
La Anses justificó esta decisión al señalar que «resulta necesario continuar tomando medidas excepcionales y urgentes a fin de minimizar los riesgos de la salud pública, en concordancia con las medidas dispuestas por el Estado Nacional».
La nueva prórroga involucra a 7,5 millones de jubilados y pensionados, y se inscribe en el marco de la pandemia y del Decreto de Necesidad y Urgencia 260/2020, que amplió la emergencia pública en materia sanitaria.