En ese marco, dirigentes de agrupaciones gremiales, económicas y sociales entregaron un documento a las autoridades del Banco Nación en el que aseguraron que el caso Vicentin “puso al descubierto la estafa realizada por ese Grupo de empresas con fondos que son de todo pueblo argentino”.
Hecker consideró que Vicentin es un “caso testigo” de una estafa que afectó “la propiedad privada de otros productores, de cooperativas y también afectó fondos públicos, cuando dejó de pagar sus obligaciones y se lo permitieron”.
“Hay que dejar de lado falsas confrontaciones”, aseguró el presidente del Nación, y aclaró que el objetivo de la entidad es cobrar los US$ 300 millones que Vicentin ya que “esa plata son créditos para las pymes, para sostener y crear fuentes de trabajo y ayudar al crecimiento del país”.
“No está mal prestarle a grandes empresas, pero sí es malo prestarle tanto a los grupos concentrados porque ese dinero debería estar destinado a ayudar a las micro y pequeñas empresas”, señaló.