El médico forense en jefe, el doctor Andrew Baker, explicó que la prueba, llamada PCR, puede mostrar un resultado positivo “durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica”.
Las autoridades forenses, que en un primer momento descartaron que la muerte se hubiera producido por asfixia, publicaron este informe horas después de que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente, que sí secundaba esta teoría.
La autopsia realizada por el condado de Hennepin reveló que la muerte de Floyd fue un “homicidio”, como consecuencia de “la sumisión, la restricción y la compresión del cuello” que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente Derek Chauvin. Según el examen, Floyd murió como consecuencia de “una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley”.