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"Nos preocupaban tres cuestiones principales: la defensa de los puestos de trabajo, el patrimonio del Banco Nación que es dinero de todos los argentinos -300 millones de dólares- y la no extranjerización del comercio exterior.
Luego "iniciamos una serie de reuniones, fuimos a Reconquista, nos reunimos con el juez Lorenzini, estuvimos con los intendentes de Reconquista, de Avellaneda y con los sindicatos de Aceiteros, Algodoneros y Carne. Además, con los directivos de la empresa. Les preguntamos cómo una empresa que era la primera exportadora de cereales podía haber llegado a este punto de la cesación de pagos".
Giustiniani dijo que ahora "con el anuncio de Alberto Fernández se abren dos objetivos más: que la intervención sea totalmente transparente, y que Santa Fe tenga una participación fundamental en todo este proceso".
El legislador subrayó que "la intervención va en la dirección de los objetivos planteados en Comisión, la de dar certidumbre en torno a los puestos de trabajo, cuidar el patrimonio y no extranjerizar la posición de Vicentín".
Siguiendo esta línea, apuntó: "Lo peor que le podía pasar a Santa Fe y al país era el desguace de la empresa, que por unas pocas monedas alguna multinacional se quedara con la misma. El cuarto acreedor de Vicentín es ACA, Asociación de Cooperativas Argentinas con una acreencia de 400 millones de pesos. El primer acreedor es Banco Nación, segundo y tercero, bancos internacionales".
Y finalmente, sobre una posible expropiación, opinó: "Tenemos que ver cuál será el diseño de la empresa a futuro. Nosotros ya sentamos posición pública antes de los anuncios del Presidente, y creemos que Vicentín debe ser una empresa pública no estatal. Significaría un fuerte rol de las cooperativas en lo que haga al futuro gerenciamiento".
