Según detalló el funcionario, a partir de la investigación epidemiológica, -que puede ser en un barrio, en una familia, en una empresa- no se pierde la noción de quién es el factor. “Cuando se desconoce el antecedente, se dice que hay circulación comunitaria. Eso nosotros no lo tenemos en la ciudad”, afirmó.
“La primera etapa de la cuarentena nos permitió prepararnos porque tuvimos la posibilidad que no tuvieron otros países de hacer entrenamientos, simulacros. Conseguir los elementos de protección personal. Organizar cada centro de salud en un barrio en sector COVID y no COVID para la atención. Pudimos generar los testeos en la ciudad. Es decir preparamos al sistema”, sostuvo Caruana.
El secretario de Salud, relató que “hoy estamos en una segunda etapa en una realidad compleja en el país con una gran conectividad y una curva de ascensos en el AMBA. O sea que nosotros no estamos ajenos”. Pero a la vez destacó la alta cobertura en salud, el alerta oportuno y el conocimiento del territorio que favorecieron la intervención epidemiológica en la ciudad de Rosario.