En una columna publicada hoy en La Nación, el periodista cuenta que realizó una presentación dirigida al fiscal Jorge Di Dello y el juez Marcelo Martínez Di Giorgi, quienes llevan adelante la denuncia por supuesto espionaje ilegal presentada por la actual titular de la AFI, Cristina Caamaño. Majul les pide que “autoricen solo a mis letrados a acceder a los correos privados que hayan sido acompañados como prueba”.
En ese sentido, Majul advierte que “en esos mails podrían haber, eventualmente, cuestiones privadas, o cuentas bancarias cuya divulgación o alteración podrían ocasionarme un perjuicio mayor”.
En el escrito, también sostiene que “por mi profesión, podría haber conversaciones con fuentes periodísticas. Y esas conversaciones están protegidas por la garantía constitucional del secreto de la fuente. Es decir: su divulgación también afectaría mi trabajo profesional”.
“Es muy fácil de entender lo que acabamos de hacer. Le acabamos de pedir al fiscal Di Lello y al juez Martínez de Giorgi que disponga de manera urgente las medidas para proteger la prueba incorporada y para que ninguna persona ajena a mi equipo de abogados pueda acceder a esos correos electrónicos”, asegura Luis Majul.