El Gobierno Nacional declaró como “zona crítica de protección ambiental” al ámbito interjurisdiccional del delta del río Paraná de Santa Fe y Entre Ríos y determinó la “suspensión de toda actividad de quema por 180 días”.
El documento publicado por las autoridades nacionales sostiene que se le “solicitó a Entre Ríos que informe los datos catastrales y el registro de titularidad de los propietarios inescrupulosos de los campos en los que se realizan las quemas, las que afectan a los vecinos de Rosario y zonas aledañas”.
En sintonía, el Ministerio de Seguridad, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, instalará en Rosario dos aviones de actuación contra el fuego, mientras que el Ministerio de Ambiente pondrá a disposición instrumentos de teledetección continua de focos de calor.
Además, se conformó una mesa de trabajo entre los ministerios de Seguridad, Agricultura y Ambiente de la Nación, para hacer un seguimiento de esta problemática. Mientras tanto, las autoridades santafesinas piden que se centren estrategias para avanzar en controles y sanciones que eviten que se sigan produciendo incendios.