La medida busca detectar las cuentas recolectoras de los coleros digitales, término que hace referencia a personas que abren cajas de ahorro en bancos virtuales y compran hasta u$s200 a precio oficial para luego venderlo en el mercado negro o transferirlo a terceros.
En caso de que se detecten anomalías, los bancos van a tener que llamar al titular y pedir explicación sobre la operación. Si no la puede justificar, se rechazarán las transferencias y el dinero regresará a la cuenta de origen. El BCRA explicó que “es una forma de frenar los coleros sin afectar el derecho de ahorro de quienes lo hagan legítimamente”.