"Me siento perfectamente bien. Como presidente, estoy en primera línea", dijo sobre su contagio, tras explicar que por su trabajo se encuentra muy expuesto.
Consultado sobre su opinión respecto del aislamiento, respondió que Brasil es un país muy grande y que uno "se debe preocupar por el virus" pero también por el empleo de los trabajadores informales. "No se puede hablar solo de las consecuencias del virus", agregó.