No importa que sea feriado, que se conmemore el Día de la Independencia, ellos no descansan. En su afán de llevar fuego para su molino, no agua precisamente, persisten en su accionar delictual. No les importan tratados recentmente firmados, los esfuerzos desplegados para intentar apagarlos, la gran cantidad de dinero gastado en sofocarlos, los incendios en las islas entrerrianas persisten, provocando enorme daño al medioambiente y perjudicando el aire que respiran miles de rosarinos.