El número de personas que dejaron de estar ocupadas superó la barrera del millón (1.074.000), cifra que no incluye a más de 3,4 millones de afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde abril pasado, cuyos puestos de trabajo están en suspenso.
Debido precisamente a la suspensión o reducción de jornada de los trabajadores afectados por ERTE, junto con otros tipos de ausencias del trabajo, las horas efectivas de trabajo realizadas disminuyeron un 22,59% respecto al primer trimestre, dice el INE (Instituto Nacional de Estadística), el organismo que elabora la EPA.
Además, aunque se registraron 18.607.200 ocupados en el segundo trimestre, el número de personas que efectivamente trabajaron se redujo a 13.901.000, es decir, el 35,14% de la población de 16 y más años.