Alberto Fernández tiene a la firma un borrador de decreto que prorroga la vigencia de la prohibición de los despidos sin justa causa. La herramienta, que según el Gobierno logró al menos aminorar una ola de cesantías derivada de la crisis económica por la cuarentena, culminará el 31 de julio su vigencia.
En la CGT hubo gestiones discretas con el Ejecutivo para su extensión. Esto por entender que en caso contrario las empresas aprovecharán para echar personal con el argumento legal de las causas de “fuerza mayor”. Estas, reducen a la mitad los montos indemnizatorios.
En paralelo con ese instrumento, vigente desde marzo, rige la duplicación de la indemnización por despido que surgió con la declaración de la emergencia laboral, apenas asumió Fernández. Continuará al menos hasta fin de año. Para extender la prohibición el mandatario debería firmar un nuevo DNU como el que elaboró para su análisis el Ministerio de Trabajo.
