En ese sentido, Perotti expresó que el “programa de asistencia fue clave en la primera instancia de la pandemia para que la gente no tenga que salir de su casa y fortalecer el aislamiento y las redes de solidaridad en todos los barrios”.
“Desde el comienzo realizamos una asistencia alimentaria en cada uno de nuestros comedores y en los que llevan adelante organizaciones no gubernamentales: parroquias, pastores y movimientos sociales, a fin de garantizar el alimento a todas aquellas familias que tenían en sus salidas diarias, changas y en distintas actividades, su sustento diario”, agregó el titular de la Casa Gris.
Para el gobernador, poder dar continuidad a dicha asistencia, significó “que haya en cada hogar el alimento que se traía en el día a día, por eso este refuerzo se extendió a todos los municipios y comunas a fin que recibieran también un refuerzo a través de partidas con recursos para la compra directa de alimentos en su territorio”.
Así, desde el inicio de la pandemia, se llevó a cabo la entrega diaria de módulos con alimentos que llegaron puerta por puerta en distintos barrios de Rosario y Santa Fe, junto al Ejército y la Fuerza Aérea, y voluntarios de las organizaciones sociales, religiosas y de la sociedad civil.
“Resultó esencial la labor que desempeñaron las organizaciones de la sociedad civil; las iglesias, los clubes, las asociaciones civiles, las cooperativas, como actores fundamentales en los barrios de nuestra provincia, eslabones estratégicos para que el Estado llegue a todas partes”, aseveró Perotti en ese sentido.