Debido a las grandes dificultades económicas, solicitaron la sanción de una normativa que los exima de pagar impuestos, junto a un plan de moratoria. El sector turístico de la ciudad se concentró desde las 9 en calle Oroño al 6000 para luego desplazarse hacia el Monumento Nacional a la Bandera.
Los autoconvocados coincidieron en que su situación es dramática luego de más de 120 días con facturación cero y gastos corrientes de todo tipo. Mientras que al inicio de la pandemia veían con buenos ojos volver a la actividad a partir de septiembre, ahora, el plazo parece haberse corrido, por lo menos, hacia noviembre.
“Hay empresas con más de 30 años de trayectoria que ya han cerrado sus persianas porque ha sido insostenible el nivel de deuda”, afirmaron desde el sector. Asimismo, reclamaron a las autoridades locales la entrega de un subsidio para mantenerse en pie hasta que el panorama mejore.