Primero tendrán prioridad las escuelas rurales, con el objetivo de que para el mes de septiembre todo el sistema educativo esté en funcionamiento. Además, la ministra explicó que la “nueva normalidad” será con distanciamiento social, alternancia semanal y sin actos escolares.
El regreso a clases fue estudiado por el Consejo Federal Educación, que creó un protocolo con distintos puntos que cada provincia deberá adoptar. Por otro lado, si bien se tendrá en cuenta la evolución de la pandemia, la vuelta a clases también depende de otro factor importante: el salario de los docentes.
Desde los gremios del sector reclaman por la reapertura de paritarias por parte del gobierno provincial, ya que fueron suspendidas desde principios de marzo. Nicolas Trotta, ministro de Educación de la Nación, explicó días atrás que: “en un aula donde había 30 estudiantes, ahora van a ir 15 o 10”. Además, “se van a tener que restringir los contactos entre los chicos de otros grados”.
El ministro también expresó que, en esta vuelta a clases, “el recreo va a tener que dejar de ser un encuentro entre chicos de grados distintos y van a tener que salir en horarios escalonados”.