Una investigación periodística del portal Sin Mordaza, medio que forma parte de la Cadena Oh, de la capital provincial dio cuenta esta semana de los nombres de algunos de los ex funcionarios que hasta la finalización del mandato de Miguel Lifschitz al frente de la gobernación santafesina estaban en el Ejecutivo provincial pero ahora forman parte de la Cámara de Diputados en calidad de asesores.
Se trata de los ex ministros Gonzalo Saglione, Julio Genesini, Andrea Uboldi, Alicia Ciciliani y Jorge Álvarez, y los ex secretarios Pablo Lamberto, Horacio Ríos, Fabián Peralta, Gabriela Sosa, Martín Boix, Gustavo Leone, Pablo Seghezzo, Veronica Gesse, y el ex asesor Juan Carlos Zabalza, entre otros. En tanto Pablo Farías, Claudia Balagué, Fabián Bastía, José León Garibay y Maximiliano Pullaro son diputados, electos junto a Lifschitz en la boleta.
El pormenorizado informe señala que algunos ex funcionarios retomaron sus puestos en la Municipalidad de Rosario, de donde provenían, ya que mientras ocuparon cargos en el Gabinete provincial pidieron licencia en el ámbito local. La gran mayoría de los ex funcionarios socialistas no retomó su tarea habitual tras pasar por la función pública, y se recicló en otro cargo político.
La capas freáticas que van quedando en la administración pública van engrosando el alicaído presupuesto estatal. No es ilegal por cierto que los legisladores se provean de la experiencia de ex titulares de carteras para asesorarlos, sin dudas pueden sumar, sin embargo cuando se trata de un traspaso masivo, casi lineal de todo el Gabinete, se parece más a un desembarco masivo a la toma de otro poder del Estado, que se asemeja demasiado al hundimiento del Titanic y el rescate de las clases privilegiadas en las pocas balsas disponibles para salvarse.
