AMSAFE y Sadop, aceptaron esta tarde la oferta salarial del Gobierno de Santa Fe, a regañadientes, sin estar conformes con lo ofrecido, manifestando su malestar, dejando sentado que no pueden seguir esperando y que la circunstancia imperante no les deja alternativa, ya que la mayoría de sus compañeros están atravesando momentos difíciles, y no pueden aguardar más. Se otorgan cifras no remunerativas ni bonificables que arrancan en los 4 mil pesos.
No hubo forma de hacerle entender al Gobierno provincial que las sumas en negro denigraban el salario docente, que lo que se otorga por fuera de escalafones, que no modifica los porcentajes son sumas que culminan licuadas por la inflación al poco tiempo, que era necesario recomponer el salario real, modificar las escalas salariales, sin más dilaciones. Finalmente prosperó al plan elaborado desde la Casa Gris, la frialdad de los números y la emergencia económica se impuso sobre la razón y el sentido común. Primó aquello del dicho que el peor acuerdo es el que no se hace.
Se tiró todo lo que se pudo de la cuerda, se los fue llevando a la desesperación, llegar al décimo mes del año con el mismo salario que en diciembre de 2019, con una inflación acumulada del 19,2% en la provincia y precios que <sobre todo en la canasta familiar> se incrementaron muy por encima de eso, no es fácil para nadie. La promesa de un retroactivo cercano, que al menos llevará algo de alivio resultó también seductora, y la propuesta fue aceptada por la mayoría de los afiliados a los gremios, a pesar del descontento de la dirigencia sindical. "No le podemos seguir pidiendo lucha a gente que está desesperada", señalaron resignados desde la dirigencia.
