Por la pandemia de coronavirus “hubo que aumentar el déficit” fiscal para atender las necesidades de empresas y trabajadores y señaló que, si no haber sido así, el país “hubiera perdido mayor cantidad de capacidades productivas y ahora habría mucho menos posibilidades para la recuperación”, dijo Guzmán en declaraciones a América TV.
Aseguró que “estamos todos en el mismo barco”, que “la grieta tiene un costo” y que “si hay alguien que no quiere la grieta es el Presidente” Alberto Fernández.
Además, en un período de crisis como el que traviesa el país, pero también el mundo “todos los caminos son imperfectos”, dijo el funcionario.
Guzmán rechazó que exista algún tipo de enemistad con el sector agropecuario y apuntó que desde el Gobierno “damos los incentivos y cada uno toma sus decisiones” a la hora de liquidar la cosecha.
Subrayó, por último, que “el campo es muy importante para Argentina, y por eso estamos trabajando junto con el Consejo Agroindustrial para desarrollar un plan que permita ampliar la producción, el empleo y las exportaciones”.