"En Rosario hay más de 50 mil familias que alquilan y 80 mil casas vacías, como resultado de un proceso de décadas de financiarización de la vivienda. Esto generó que la vivienda pasara de ser un bien social a una mercancía, provocando el aumento sistemático de los alquileres. Es necesario que el Estado desarrolle desincentivos para determinadas conductas, en este caso la especulación inmobiliaria" comenzó diciendo el concejal peronista Eduardo Toniolli.
"Por eso impulsamos la creación de un Registro Municipal de Viviendas Ociosas, y de una sobretasa a los inmuebles vacíos, como un aporte para construir herramientas que corrijan esas distorsiones", señaló el edil.
Miles de propiedades permanecen cerradas, sin prestar utilidad alguna, es más, la mayoría abona los impuestos sólo cuando hay una moratoria. Si esas viviendas estuvieran en el mercado seguramente los precios de los alquileres serían menores. En la mayoría de los casos son compradas como inversión.
