Tan diferentes y tan parecidos, las realidades futbolísticas de Newell's y Central postpandemia se asemejan demasiado, mucho más incluso de lo que sus propios simpatizantes hubieran imaginado.
Ambos conjuntos de nuestra ciudad llegarán eliminados a la última fecha del certamen re denominado por la AFA y la Liga Profesional como Diego Armando Maradona tras la muerte del astro futbolístico argentino el miércoles pasado.
El presente futbolístico de ambas instituciones dista bastante de ser el que sus propios hinchas quieren. Mientras por el lado del Canalla, de alguna manera era esperable el pobre desempeño, por haber desmantelado el plantel profesional casi por completo, por el lado de La Lepra se esperaba bastante más del pobre rendimiento de los rojinegros en cancha.
Perdieron frente a los dos grandes del fútbol argentino el último fin de semana. En ambos casos por 2 a 0. También en ambas ocasiones recurriendo a un arquero suplente, que no estaba en los planes de ninguno de los dos técnicos al inicio del torneo, y dejando dudas los guardamentas sobre si realmente están capacitados para estar bajo los tres palos.
Por el lado de Arroyito, era esperable que tras desvincular una docena de profesionales, muchos de ello0s titulares, el cuerpo técnico, recurrir a varios juveniles y transferir a su figura, Jeremías Ledesma al exterior sobre el propio inicio del torneo el funcionamiento se iba a resentir. Si a eso se le suma la lesión de Josué Ayala, todo parecía cuesta arriba y lo fue. Sólo pudo vencer al endeble Godoy Cruz de Mendoza en ambas ocasiones en las que se enfrentaron. Perdió los dos cotejos ante un River superior, que no le marcó amplias diferencias en el juego, pero si a la hora de la definición y sucumbió ante el Taladro en su propia cancha.
Por el lado de La Lepra, volvió a perder con Boca ayer, si se quiere algo esperable, por la diferencia de jerarquía de ambos planteles. Había sí mayor expectativa por el lado de los Rojinegros, el regreso del goleador Nacho Scocco, la presencia del siempre vigente de Maxi Rodríguez en la mitad de la cancha, Pablo Pérez que llegó para sumar y Formica, parecían conformar un equipo temible, pero simplemente no sucedió, se mostró endeble a la hora de recuperar el balón y defender, y extrañó a horrores la seguridad que le daba Cristian Lema en el fondo. Aguerre debió ceder su lugar a Macagno por lesión, y ayer el 1 pareció tener algo de responsabilidad en el resultado.
Deberán conformarse las instituciones rosarinas con disputar la "Copa Consuelo", que ya no disputa el torneo principal, sino un lugar en la Sudamericana 2022, algo lejano e incierto, un objetivo a largo plazo que seguramente no disputarán los planteles actuales, pero así está el fútbol argentino, devaluado, empobrecido, sin ideas, sin nivel futbolístico, donde apenas un par de instituciones, las de siempre, pueden escapar a la mediocridad.
