Las proyecciones, tituladas «La persistencia de la pandemia nubla la recuperación», alertan sobre el impacto del coronavirus en las Américas.
El Fondo aclara que, en lo que respecta a Argentina, no se publican las variables fiscales ni de inflación correspondientes a 2021-25 y 2020-25, dado que «en gran medida están vinculadas a las negociaciones aún en curso sobre el programa» de ayuda financiera.
El informe destaca que la Argentina, después de presentar ofertas para reestructurar su deuda en abril y julio, llegó a un «acuerdo con sus acreedores externos clave en agosto».
Indica que «la compleja reestructuración de u$s 65.000 millones en bonos de legislación extranjera, que incluyeron 35 títulos diferentes bajo dos contratos de emisión distintos (con cláusulas de acción colectiva antiguas y mejoradas) y en múltiples monedas, se concretó el 4 de septiembre con un 99 por ciento de participación de los acreedores después de aplicarse las cláusulas (94,6% aceptaron el canje)».
Señala que, en forma paralela, u$s 15.200 millones de bonos en moneda extranjera emitidos bajo legislación local fueron reestructurados para el 21 de septiembre, con una participación de 99,4% de los bonistas y bajo términos y condiciones similares.
Y aclara que «la reestructuración de la deuda se llevó a cabo al margen del programa respaldado por el FMI».
El reporte destaca que las reestructuraciones de deuda «proporciona un significativo alivio de liquidez durante la próxima década de u$s 33.300 millones para Argentina».
Y estima que reducirán la relación deuda pública/PIB al 40% en el país.